La profilaxis dental o “Limpieza dental” es un procedimiento de salud bucal cuyo objetivo de limpiar superficies dentarias y retirar el sarro o placa dental calcificada que se encuentra adherido y acumulado en zonas de difícil acceso mediante el cepillado dental.
La prevención de las enfermedades periodontales es también uno de los grandes objetivos de la limpieza dental. Denominadas también «enfermedades silenciosas», muchas veces solo ofrecen síntomas cuando están muy avanzadas. De ahí que su detección sea crucial para evitar, incluso, la pérdida de dientes.
La limpieza dental profesional siempre se realiza con una exploración previa completa que incluye tanto los dientes como las encías. Con ella se detectarán posibles patologías previas que podrían desaconsejar la limpieza hasta su tratamiento. Además, gracias a esa exploración se pueden detectar síntomas de patologías o enfermedades que pueden estar afectándonos sin ofrecer síntomas, como en el caso de la diabetes.
¿Cuando necesitamos una limpieza dental?
Una higiene bucal correcta es necesaria para mantener unos dientes y encías sanos, pero también lo es realizar al menos una limpieza (o profilaxis) dental al año. Aunque la limpieza dental elimina manchas y deja nuestros dientes más blancos, su objetivo fundamental es eliminar el cálculo o sarro, que es cuando la placa bacteriana cristaliza y se convierte en una placa más dura, el sarro, que acumula una gran cantidad de bacterias. Las acumulaciones de sarro se desarrollan con rapidez y no puede retirarse con el cepillado habitual, únicamente una limpieza profesional puede eliminarlas.
¿En qué consiste y cómo se hace una limpieza dental?
Este procedimiento solo lo podrá realizar un profesional de un centro odontológico, como un dentista o higienista dental. Muchas personas temen hacerse una limpieza dental por miedo al dentista a lo desconocido y son muchas las dudas que surgen sobre cómo se hace una limpieza bucal en el dentista.
Por eso, a continuación, explicaremos el procedimiento de cómo hacer una limpieza bucal.
Paso a paso de cómo hacer una limpieza bucal
- Limpiar las encías es la mejor manera de prevenir enfermedades de periodoncia dental. Ya que, con la inflamación de las encías, la placa se acumula a mayores niveles. Si se realiza dicha limpieza pueden darse sangrados de encías y molestias, según la sensibilidad del paciente.
- Antes del pulido de dientes, se pasa un hilo dental y un pequeño cepillo especial entre los huecos para asegurarnos una limpieza dental completa.
- Para finalizar, el odontólogo procede al pulido dental.
Este tratamiento es indoloro si el odontólogo sabe manejar bien las herramientas de limpieza. Por lo que los pacientes que sufren ansiedad al tratamiento dental pueden estar tranquilos.
Antes y después de una limpieza bucal
El antes y el después de una limpieza bucal se puede ver nada más finalizar el tratamiento. El sarro acumulado entre los dientes en las encías y las manchas que se encontraban en los dientes desaparecen. Tendremos una boca limpia, sana y, sobre todo, una dentadura blanca. Ya que la limpieza suprime toda la suciedad acumulada entre los dientes y encías que puede provocar caries.
Hace unos años atrás, la limpieza dental se realizaba con instrumentos manuales de acero inoxidable. Una tendencia que aún existe, pero que cada vez se utiliza menos porque se está sustituyendo por un método más moderno y menos molesto basado en ultrasonidos.
¿Quién puede someterse a un tratamiento de limpieza dental?
Cualquier persona puede someterse a este tratamiento, siempre y cuando no presente enfermedades graves como la periodontitis crónica. Tampoco existe problema en pacientes que lleven implantes dentales, ya que la limpieza se puede realizar mediante ultrasonidos.
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